lunes, 5 de septiembre de 2011

EL FACOCHERO DE MAURITANIA

Es de la raza “aethiopicus”, presentando un aspecto notablemente diferente al facochero del cono sur del Continente. Llega a medir hasta 2 metros desde el hocico a la punta del rabo y pesar más de 100 kilos, y un ancho importante entre una y otra comisura.
Las verrugas de los machos pueden llegar a medir hasta 20 cm y gruesas como una pelota del golf, y en machos muy viejos se observa una cabeza que recuerda más al jabalí gigante de selva que a un facochero, tales son sus dimensiones y arrugas.
Los colmillos frecuentemente muestran un precioso contraste blanquinegro, distinguiendo la porción enterrada en la encía con la que queda por fuera.
Son especialmente anchos, tanto de navajas como de amoladeras, habiéndose registrado hasta 15,5 cm. de perímetro los superiores y hasta 3 cm. de ancho las navajas.
Aunque su longitud es también destacable (hasta de 45 cm.), son más parecidos en esto a los facocheros del sur de África.
Las formas de las amoladeras pueden ser diversas: En forma de plátano, en forma de plátano con una repentina curva final, totalmente alunados, en media luna, abiertos o hacia arriba, muy afilados o muy romos.
Los facocheros aquí, sin duda debido a la abundancia de comida, presentan un aspecto relleno y macizo, siendo muy pocos los que se acartonan en los cuartos traseros, tan típicos en el sur de África. Su color es normalmente gris oscuro y la crin es normalmente muy larga y espesa.
Las hembras son proporcionalmente iguales a los machos, pero predominando la curva alunada en sus amoladeras, y naturalmente menos gruesas, aunque se han llegado a medir de 13 cms de perímetro y hasta 33 cms de longitud, lo que es realmente sobresaliente.

El facochero de Mauritania es, definitivamente, un animal diferente al que hayamos podido encontrar corrientemente por Namibia o Sudáfrica.
Otra particularidad que los distingue es la ausencia de cuevas o agujeros donde se resguardan y protegen, debido sin duda a la ausencia de predadores. En esta parte de África el facochero hace camas, como nuestro jabalí.

A pesar de lo expuesto, no podemos esperar que “todo el monte sea orégano”, y aunque abunden los buenos trofeos y existan los verdaderamente excepcionales, el factor suerte es definitivo, así como lo es saber o poder aprovechar la ocasión que pueda presentarse de hacerse con un trofeo de importancia.

"Más de 2 metros de punta a punta y más de 100 kilos de peso"


"A veces recuerdan más al jabalí gigante de selva que al facochero"


Conviene recordar que las amoladeras son -principalmente- herramientas de trabajo, y que igual que el hombre, son diestros o zurdos, por lo que emplean con preferencia una u otra, encontrando amoladeras rotas o muy romas con mucha frecuencia.


"El contraste blanquinegro de los colmillos se da con mayor frecuencia en el campamento nº 2"



"Color gris oscuro, habitualmente macizos y con largas crines"


"Múltiples formas de colmillos"

ALUNADO


TÍPICO DE MEDIA LUNA



PLÁTANO


SENEGALÉS


ABIERTO


En virtud del tamaño (que nosotros consideramos dando al grosor de la amoladera la importancia que debe tener):

Excepcional (más de 40 cms. de longitud y 14,5-16,0 cms. de perímetro)




Muy grande (Entre 34 y 39 cms. de longitud y 13,5-14,5 cms. de perímetro)


Grande (Entre 29 y 34 cms. de longitud)


Normal (Entre 24 y 28 cms. de longitud)


Y LAS HEMBRAS

Excepcional (Más de 30 cms. y 13,0 y 13,5 cms. de perímetro)


Muy grande (Entre 25 y 29 cms. de longitud)


Grande (Entre 20 y 24 cms. de longitud)


Normal (Entre 15 y 19 cms)


No hay que olvidar que un facochero denominado "normal", lo es porque es lo que encontramos con mayor frecuencia, y no los grandes, muy grandes o excepcionales. Es importante tener esto en cuenta.